La criopreservación de óvulos y espermatozoides a muy bajas temperaturas son las opciones más comunes a la hora de querer preservar la fertilidad.
Otra posibilidad, especialmente indicada para parejas heterosexuales, es la vitrificación de embriones.
Por último, existe la posibilidad de congelar parte del tejido testicular u ovárico para reimplantarlo en el futuro y recuperar la producción de óvulos y espermatozoides y con ello la fertilidad. Aunque ya hay niños nacidos a través de este método, es todavía un proceso experimental.
Puedes leer el artículo completo en: ¿Qué es la preservación de la fertilidad masculina y femenina? ( 100).
Por Andrea Rodrigo (embrióloga) y Marta Barranquero Gómez (embrióloga).
Última actualización: 22/03/2022